Vero tiene 60 años y tiene cáncer. Su vida transcurre entre la negación a iniciar un tratamiento, la monotonía de su trabajo como maestra y su seco matrimonio. La rutinaria vida de Vero cambia cuando conoce a Eva, una estudiante de nuevo ingreso que poco a poco se irá adentrando en su vida, comenzando una relación de amistad que llevará a Vero a vivir hacia la muerte, o tal vez a morir viviendo.